En 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó 374 millones de nuevos casos de sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis entre personas de 15 a 49 años.
La resistencia a los antibióticos para tratar la gonorrea está aumentando, según un reciente informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
En 2022 se registraron 70.881 casos confirmados de gonorrea en 28 países de la Unión Europea y el Área Económica Europea, lo que representa un aumento del 48% en comparación con el año anterior.
Chile no es la excepción al incremento global de infecciones de transmisión sexual (ITS): desde 2017 al 2024 los casos de ITS han ido en aumento en Chile, sobre todo en adultos jóvenes y adolescentes.
Un estudio realizado este año por académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, se concentró en los diagnósticos de VIH, clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis; infecciones que ya habían aumentado significativamente durante el período de 2008-2017. En este mismo período, señala el estudio, se registró un incremento significativo en las tasas de vasectomía, particularmente en hombres entre 30 y 49 años. El mismo segmento etario en el cual se detectó un aumento en los diagnósticos de ETS. Los académicos encontraron una correlación significativa entre las tasas de vasectomía y de gonorrea.
Existe la posibilidad de que se esté confundiendo y subestimando el papel que cumple el preservativo en las relaciones sexuales. Al realizar la vasectomía, por ejemplo, los hombres pueden sentirse protegidos ante el riesgo de un embarazo no deseado, por lo que -en algunos casos- también pueden olvidar el riesgo de contraer una ITS al no usar condón.
Es importante no sólo estar informados acerca de las ITS y del riesgo de no usar preservativos, sino también mantener una comunicación abierta y sincera entre personas que se relacionan sexualmente. Según otro estudio, la mitad de las personas infectadas comunican la situación a sus parejas, situación que aumenta el riesgo de contagio y que hace fundamental la comunicación efectiva y confianza entre parejas sexuales.
La ignorancia sobre la salud sexual contribuyó a la decisión de las personas de no revelar una ITS a sus parejas, señalaron los investigadores. En algunos casos, por ejemplo, personas con herpes pensaban equivocadamente que no podían contagiar a su pareja si su herpes estaba en remisión. También pensaron que un condón sería suficiente para prevenir la transmisión, lo cual también es falso.
Mantente informado/a acerca de las enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Promueve una comunicación directa, sincera, abierta y respetuosa con tu pareja. Es trascendental que las parejas sexuales -aun si son estables- conversen acerca de su sexualidad y de las enfermedades de transmisión sexual, y se realicen pruebas periódicas para detectarlas o descartarlas.