Mitos y verdades sobre la Esterilización
Por regla general, se asumen como intervenciones permanentes y, por lo tanto, no reversibles. Sin embargo, existe la posibilidad de revertir ambas intervenciones por medio de operaciones complejas, cuyo éxito depende de diversos factores.
Entre el 5 y 15% de las mujeres evidencian algún grado de arrepentimiento, pero no más del 2% acude a un procedimiento de reversión. La edad temprana de la mujer es el predictor de arrepentimiento más significativo.
Por otro lado, el 6% de los hombres se arrepiente de esterilizarse y un 3,5% acude a un procedimiento de reversión.
No. La vasectomía no interfiere con la libido del hombre, no altera el aspecto del pene ni de los testículos, no afecta las eyaculaciones ni la calidad de las erecciones. Tampoco produce alteraciones psicológicas.
El procedimiento se realiza con anestesia local, por lo que el paciente no debiese sentir nada. Puede haber dolor, equimosis, hematoma, u otras molestias posteriores semejantes a las de toda cirugía menor. Las molestias son raras cuando se emplea la vasectomía sin bisturí.