La prevención del VPH se puede lograr en diferentes etapas y edades de la mujer y hombres. Hoy nos enfocaremos en la mujer y en sus controles con el ginecólogo.
Este tema es especialmente importante porque a muchas mujeres no se les ofrece la vacuna en centros de salud, incluso cuando son elegibles.
Para apoyar esta afirmación les comentaré un estudio del año 2017 realizado en Estados Unidos con más de 1000 mujeres de 18 a 26 años y con un total de 6988 visitas al consultorio: el 67% de ellas perdió al menos una oportunidad de vacunarse contra el VPH. La oportunidad perdida se definió como una visita elegible para la vacuna. Es decir, una visita en que la paciente tenía entre 18 y 26 años de edad, no estaba embarazada, estaba subinmunizada o nunca se había inmunizado; o en que la paciente debía recibir la primera, segunda o tercera dosis de la vacuna contra el VPH, pero no se administró.¹
Basados en este estudio y en nuestra practica clínica, recomendamos enérgicamente considerar las siguientes oportunidades para hablar con su ginecólogo sobre la vacunación contra el VPH:
• Anticoncepción
• Pruebas de detección de ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual)
• Chequeos de rutina
• Visitas posparto
Frente a cualquier inquietud respecto a la vacunación contra el VPH no dude contactarnos.
Dr. Claudio Benavides
Referencias
1 – Oliveira CR, Rock RM, Shapiro ED, y cols. Missed opportunities for HPV immunization among young adult women. Am J Obstet Gynecol. 2018:218(3):326e1-326e7.
Diseño del estudio Oliveira CR y cols.: Estudio transversal realizado en mujeres de 18 a 26 años, que incluyó un total de 1.241 mujeres (≥1 oportunidades perdidas = 833; sin oportunidades perdidas = 408), que fueron elegibles para la vacuna e insuficientemente vacunadas (habían recibido 0, 1 o 2 dosis de la vacuna contra el VPH); para recopilar sus datos usando un formulario estandarizado que permitió conocer las variables sociodemográficas de las pacientes, desde el 1 de febrero de 2013 al 31 de enero de 2014, para evaluar los factores asociados con oportunidades perdidas para la inmunización contra el virus del papiloma humano.¹