La anticoncepción y el uso de anticonceptivos varían a lo largo de las diferentes etapas de la vida de una mujer, ya que las necesidades biológicas, prioridades y expectativas se transforman. Te entregamos una clasificación general con las particularidades de la anticoncepción para cada etapa de la vida:
- Adolescencia:
- En esta etapa, la educación sexual y la conciencia sobre los métodos anticonceptivos son fundamentales. Se pone el foco en evitar embarazos no deseados. Se suelen utilizar métodos como preservativos, anticonceptivos orales o el anillo vaginal.
- Adultez temprana:
- Durante este período las mujeres pueden optar por métodos anticonceptivos más a largo plazo y efectivos, como el DIU, el implante subdérmico o inyecciones de larga duración. También se consideran los factores de planificación familiar y estilo de vida.
- Maternidad/paternidad:
- Después del inicio de la maternidad/paternidad, algunas mujeres pueden optar por cambiar a métodos anticonceptivos que se adapten mejor a su situación, como métodos no hormonales o de corta duración. También se pueden considerar métodos que no interfieran con la lactancia, como la amenorrea de lactancia.
- Perimenopausia y menopausia:
- En esta etapa, la anticoncepción no se vuelve menos relevante debido a la disminución de la fertilidad natural. Si se mantienen las relaciones sexuales y aún no se ha alcanzado la menopausia con certeza (doce meses consecutivos sin menstruación), es importante considerar métodos anticonceptivos efectivos y apropiados para esta etapa, en que el embarazo y parto se vuelven más riesgosos.
Cada etapa de la vida presenta particularidades en cuanto a las necesidades y preferencias en la anticoncepción. Es esencial que las mujeres discutan sus opciones anticonceptivas con un profesional de la salud para encontrar el método más adecuado según su edad, salud, preferencias y planes reproductivos. Además, la educación continua sobre la anticoncepción y la planificación familiar es crucial a lo largo de todas estas etapas.